La percepción visual engloba una serie de habilidades neurológicas que utilizamos para extraer la información que nos llega del mundo exterior. No sólo es ver nítidamente los objetos, sino saber identificar, memorizar y relacionar patrones visuales. Los optometristas están especializados en el análisis visual completo, no solo comprobar si se ve nítidamente y con claridad (vista), sino cómo funciona toda la ruta visual, desde los ojos hasta el procesamiento en el cerebro (visión). El TVPS (Test of Visual PerceptionSkills) es una herramienta fundamental para evaluar las habilidades visuales implicadas en el complejo proceso lector. Se puede administrar entre los 4-19 años y consta de 7 subtest, cada uno dividido en 16 láminas.
Cada subtest representa y valora las siguientes habilidades:
- Discriminación visual: Habilidad para discriminar patrones y figuras. Va a hacer que seamos conscientes de características distintivas de formas y objetos. Incluye forma, orientación y tamaño.
- Percepción figura-fondo: Habilidad para identificar un objeto dentro de un fondo complejo o de otros patrones, por ejemplo una letra dentro de una palabra.
- Constancia de forma: Habilidad para reconocer formas aunque cambien de tamaño, color u orientación. Consigue que identifiquemos una misma letra, número o palabra, independientemente del estilo de la grafía.
- Relaciones visuo-espaciales: Habilidad para relacionar y percibir la posición de objetos en el espacio. Permite percibir las posiciones de los objetos en relación a uno mismo y/o en relación con la posición relativa de los objetos.
- Memoria visual: Habilidad para reconocer un estímulo después de un breve periodo de tiempo. Evalúa la capacidad del niño de reconocer y recordar información presentada visualmente, reconoce las unidades visuales ya sean grafemas, sílabas o palabras.
- Memoria visual secuencial: Habilidad para memorizar una secuencia de patrones. Es de gran importancia en la lectura, en especial de palabras prolongadas y para el cálculo matemático.
- Cierre visual: Habilidad para identificar una figura cuando está desfragmentada. Permite que determinemos cuál es la percepción final de un estímulo visual, sin que estén presentes todos los detalles.